RESUMEN:
Virtud y naturaleza: el hombre tiene de algún modo por naturaleza lo que le aparta de la malicia; pero para que lo haga prontamente y sin error, se requiere el hábito de la virtud


TEXTUAL:
ARTÍCULO VIII: En octavo lugar se pregunta si las virtudes están en nosotros por naturaleza

Y parece que no:



7. Pero se diría que la virtud es natural al hombre en cuanto a su incoación, pero que la perfección de la virtud no es por naturaleza. Por el contrario, Damasceno dice en [Ortodoxía de la Fe], L. III [cf. Agustí, De libero arbitrio, II, 6]: "Permaneciendo en lo que [es] conforme a la naturaleza, nos hallamos en la virtud; pero apartándonos de lo que es conforme a la naturaleza, devenimos de la virtud a lo que es contrario a la naturaleza y nos hallamos en la malicia". Por esto es manifiesto, que es propio de la naturaleza apartarse de la malicia. Pero esto es propio de la virtud perfecta. Por lo tanto, también la perfección de la virtud es por naturaleza.

7. A LO SÉPTIMO se ha de decir que el hombre tiene de algún modo por naturaleza lo que lo aparte de la malicia; pero para que lo haga prontamente y sin error, se requiere el hábito de la virtud.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestón disputada sobre la virtud (Libro) , , Ed.Eunsa, 08/2000 Pamplona VIII


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestón disputada sobre la virtud Ed. Eunsa, Pamplona, 2000


CLAVES: Virtud > Naturaleza y virtud